GRUNK- Audición Armenia de Mar del Plata

FM Ciudad- 99.1 Domingos 11 a 13 horas www.991fmciudad.com.ar






























































































































sábado, 3 de abril de 2010

Turquía: despeinada y sin protocolos

GENOCIDIO Y UN ''MENAGE A TROIS'': TURQUÍA, ISRAEL, AZARBAYDJAN

En BITACORA, Montevideo, Uruguay
Por Garabed Arakelian (*)

¿Porqué el primer ministro turco Erdogan pierde su compostura cuando habla del genocidio armenio? ¿Por qué amenaza a USA y otros países amigos, aliados incluso, cuando la posibilidad de que ellos reconozcan la existencia del genocidio armenio es muy remota?
¿Porqué firma Protocolos con Armenia y luego no los confirma poniendo como objeción principal la devolución de Artzaj (Nagorno Gharabagh) a Azerbaydján, el país hermano a quien defiende? ¿Qué pasa en las relaciones entre Turquía, Azerbaydján e Israel: “menaje a trois” infidelidades y otros etcéteras?

La invención del “enemigo” interno
Coincidentemente con la presencia en Londres del primer ministro de Turquía Recep Tayip Erdogan, el 16 de marzo (2010), se comentaba la existencia de una iniciativa para que el parlamento inglés analizara el reconocimiento del genocidio cometido contra los armenios.
En esa oportunidad el jerarca fue entrevistado por el periodista Husein Alcán, de la sección turca de la BBC, quien le interrogó acerca de los protocolos recientemente firmados por Armenia y Turquía y también por las decisiones en la Cámara de Representantes de USA y los parlamentos de Suecia y Cataluña, reconociendo la existencia del genocidio de los armenios.
Erdogan, que generalmente gasta un estilo de gentleman inglés, bien vestido y sonriente, suele perderlo cuando se trata el tema del genocidio armenio: “En mi país, dijo al periodista de la BBC, viven 170 mil armenios de los cuales 70 mil son ciudadanos turcos, mañana estoy en condiciones de decirles a esos cien mil, a quienes les permitimos estar en nuestro país, que lo abandonen .Y yo puedo hacer eso porque ellos no son mis ciudadanos, yo no estoy obligado a tenerlos en mi tierra “ explicó, ante lo cual el periodista le interrumpió para preguntarle: ¿los deportaría?; y Erdogan respondió terminante: “si continúan y hace falta, claro que sí.”
No es la primera vez que incurre en este tipo de exabruptos: el 16 de mayo de 2009 estando en Varsovia lanzó una amenaza similar anunciando que enviaría al exilio a la comunidad armenia, y a continuación acotó, con sonrisa burlona: “aunque creo que eso sería inhumano”.
Entre estas dos manifestaciones de Erdogan, separadas con un lapso de diez meses- se han producido cambios significativos en el escenario nacional e internacional de dicho país: En Turquía se han agudizado las tensiones sociales. La carestía y el número de desocupados ha crecido y hay gran descontento en los sectores medios.
En la mayor parte del extenso país, preponderantemente rural, la calidad de vida es mala y se mantiene una fuerte y constante corriente migratoria interna dirigida hacia los centros poblados –Ankara, Esmirna, Estambul, etc.- que a veces son destino final o, la mayoría de las veces, un peldaño para salir al exterior con destino diverso, preferentemente Europa y, dentro de ella Alemania, donde hay más de dos millones de turcos, también muchos de ellos sin documentación.
Si el gobierno alemán amenazara con expulsarlos provocaría la reacción de Turquía. Pero Alemania, dentro del panorama actual, no lo hará porque quiere y necesita mantener buenas relaciones con Turquía y porque la enorme mayoría de los emigrantes turcos realiza en dicho país tareas que los alemanes no quieren realizar. Las empresas alemanas también pagan menos a quienes son indocumentados, no tienen calificación laboral o son simplemente extranjeros.
Un hecho similar a lo que pasa en Turquía, donde los emigrantes extranjeros e indocumentados no son solamente los armenios sino que también están, y en elevado número, los búlgaros, albanos, moldavos, etc. que se desempeñan en áreas profesionales de escasa o nula especialización. Todos ellos, incluidos los armenios, en su enorme mayoría realizan tareas que los turcos no realizan y a quienes los empresarios, en tanto pueden hacerlo, prefieren contratar, ya que como en el resto del globo, pagan mucho menos a quienes están en situación ilegal.
Es un mecanismo insidioso que no se explica solamente desde el análisis económico: a los turcos se les explica que son los armenios quienes les sacan los puestos de trabajo y que es por culpa de ellos que deben emigrar. De modo que el turco emigrante, explica la razón de su alejamiento no como una consecuencia de la realidad de su país, sino como una responsabilidad de los armenios.
Cuando Erdogan se va de boca y habla en particular de los armenios, no sólo está dando argumentos para dentro de su país al señalarlos como responsables de la desdicha de los turcos, sino que incita a la militancia antiarmenia de la diáspora turca en todos aquellos países en los que coincide con la diáspora armenia.
La obsesión de Erdogan y las jerarquías de Turquía es borrar de la memoria histórica de la humanidad el genocidio cometido contra los armenios. Lo han logrado con creces dentro de Turquía al hacer que varias generaciones de turcos ignoren la existencia de ese hecho a través de la enseñanza de una historia que tiene desencuentros con la verdad pero satisface el ego nacionalista. Por las dudas, por si algún esquicio quedara, un efectivo artículo301 del Código Penal castiga con prisión cualquier mención a la existencia o reconocimiento de ese genocidio por parte de todo ciudadano turco dentro o fuera de fronteras.
Pero los sectores de pensamiento progresista, los seguidores de los partidos de izquierda, las corrientes del movimiento sindical no solo están creciendo ante el desafío de la crisis sino que reclaman Verdad y Justicia al ir descubriendo que existen páginas oscuras de la historia de su país y que han crecido a la sombra de una historia falsificada y, por tanto mentirosa. El año pasado, pese a la amenaza de aplicación del artículo 301, más de 30 mil turcos notorios firmaron una declaración pidiendo disculpas a los armenios.
En la entrevista mencionada Erdogan insistió en la amistad entre Turquía y Armenia argumentando que los demás países no deberían entrometerse impidiendo que la misma se consolide. “¿Quienes son, quién les dio derecho a inmiscuirse en estos problemas?” – reclamaba ante los micrófonos de la BBC, al tiempo que también acusaba a la Diáspora Armenia de ser la causante del distanciamiento entre ambos países.

Las contradicciones turcas
Turquía esta en medio de un giro diplomático que, de prosperar, involucra un nuevo estado de situación. Su distanciamiento de Israel con intercambio de duros gestos diplomáticos propios del estilo de ambos países, si bien no es un hecho anecdótico tampoco lo es de entidad como para poner en peligro la alianza estratégica entre ambos y a su vez con USA.
Presupone si, la creación de nuevos parámetros de actuación. Dentro de ese triunvirato y pese a su potencialidad Turquía es servidora de la otra parte. Ha tomado conciencia de ello: su ubicación geográfica la hace deseable y en ese intercambio recoge beneficios, pero ahora aspira a tener iniciativa y marcar rumbo a los demás. Los analistas descubren en esto la vigencia del sueño panturánico, que afirman, está aún en los objetivos no declarados de dicho país.
El enojo de Erdogan es porque pese a sus esfuerzos y a los que espera de sus aliados, el tema de los armenios reaparece continuamente y sigue sobre el tapete. .
El monolitismo interno se ha resquebrajado y “los armenios ocultos” comienzan a aparecer reivindicando sus raíces. Las corrientes progresistas reclaman por más libertad en tanto que las organizaciones oscurantistas, como “Lobos Grises”” no ayudan a su gestión de gobierno. Enfriadas las relaciones con sus aliados Turquía debe hacer buena letra: mantiene el contencioso de Chipre incumpliendo resoluciones de la ONU y pese a los requiebros amorosos de algunos países su ingreso a la Unión Europea no se ve claro por el momento Es conciente de que debe modificar sus estructuras, al menos en apariencia, para ser admitido en dicho club y sabe que está imprescindible.
La trilogía que gobierna Turquia se compone con las Fuerzas Armadas que detentan el poder verdadero, el Poder Judicial, dependiente de los militares y la corporación académica, usina ideológica de los “Lobos Grises “ y el erdonokana.
Erdogan se ha lanzado a desarticular esa trama deteniendo a centenares de militares y personas influyentes, integrantes de esa red conspirativa y ahora anuncia que ese elemento intocable redactado por los militares: la constitución, debe ser objeto de mejoras Una nueva constitución dará aire a la sociedad turca, pero deberá lidiar con todo aquello que hasta ahora mantenía bajo la alfombra. Es muy difícil vaticinar ahora que podrá suceder.
Erdogan y su partido enfrentan ahora una situación riesgosa. Turquía firmó los protocolos con Armenia en términos altamente ventajosos para sus intereses y proclamó su deseo de amistad y la apertura de un excepcional período de en las relaciones entre ambas apartes.: incluyen la apertura de fronteras que cerró por iniciativa propia en 1993 sin que mediara conflicto alguno entre ambos paísespero la verdad es que el parlamento turco ni siquiera tiene agendada la discusión acerca de esos protocolos y ya ha vencido el plazo de confirmación de los mismos.
Turquía es intransigente con USA en el caso de que esta llegara a aceptar la existencia del genocidio, pero no tiene reparos en buscar acuerdos con Rusia que ya hace tiempo que lo ha reconocido.
Por último, la furia de Erdogan es porque Turquía sufre los tormentos de la malquerida víctima de la infidelidad: dos de sus aliados tejen un singular romance a sus espaldas.

“Menage a trois”
A comienzos de febrero (04/02/10), el periódico “Yani Mosavat” que ve la luz en Bakú transcribió un informe, más o menos secreto, proveniente de fuentes de inteligencia que no fue desmentido. Pese a la imprecisión de algunos datos hay hechos que se verifican:
Azeerbaidjan recibe de Israel asesoramiento sobre temas de seguridad y armamento en cantidades crecientes, entre ellos llegarán aviones sin piloto en el marco del acuerdo de cooperación militar y de inteligencia que firmaron recientemente lo que incluye una planta de fabricación militar en tierras azeríes. Una muestra expresa de este apoyo son las declaraciones realizadas el pasado año por Simón Pérez reivindicando el Alto Gharabagh para Azerbaidjan. Aliev necesita países que voten a su favor en la ONU y hasta ahora Israel no lo ha hecho.
Todo esto estaría acompañado, según las mismas fuentes, con la compra y el alquiler de terrenos en diversos zonas de Azerbaidjan, algunos de los cuales asegurarían el suministro de agua y otras el control de los posibles gasoductos que pasarán por esa región y a los cuales Israel, por razones estratégicas de seguridad, quiere tener controlados.
Todo esto parecería indicar, de ser cierto. que Azerbaidjan aspira a sustituir a Turquía en su relación con Israel brindándole a ésta importantes concesiones.
Dentro de los planes de inteligencia que se mencionan estaría el de dividir a Turquía e Irán con la creación del Kurdistán utilizando las corrientes kurdas que trabajan en ese sentido. Irán es incontrolable ya y Turquía puede perfilarse en el mismo sentido, y una alianza entre ambos países significaría un peligro para USA e Israel.
Pueden ser hipótesis de estudio o simples planes y nada mas que eso, pero aún así son suficientes para enfurecer a los turcos que se sienten amenazados y engañados, nada menos que por sus aliados y amigos, y hasta hermanos podría decirse.

(*) Periodista y docente (Uruguay)

No hay comentarios:

Publicar un comentario