El juez federal Norberto Oyarbide emitió una "sentencia definitiva", aunque declarativa, contra el estado turco, por el asesinato de un millón y medio de personas entre 1915 y 1923; fue a pedido de la colectividad de Armenia en el país
Viernes 01 de abril de 2011 | 19:19 (actualizado hace 1 días) LA NACIÓN
La justicia argentina declaró con entidad de "sentencia definitiva" que el Estado de Turquía cometió el delito de genocidio contra le pueblo armenio", por el asesinato de las fuerzas de Estambul, entre 1915 y 1923, de un millón y medio de personas, de acuerdo a las constancias de un "Juicio por la Verdad" tramitado en el país en los últimos diez años. Además reclamó a Turquía que informe sobre la suerte de familiares de un descendiente de armenios.
La "resolución declarativa" de ese genocidio fue leída hoy por el juez federal Norberto Oyarbide, quien tramitó el expediente, ante representantes de la colectividad armenia que presentaron la querella, en principio por la suerte corrida por la familia de Gregorio Hairabedian, y constituye el primer caso en el mundo para el caso armenio en que se aplica el concepto de jurisdicción universal.
La condena no tiene efectos punitivos, pero si permitirá a los demandantes usar este antecedente con valor de sentencia ante otros foros internacionales, tal como ocurrió con los Juicios por la Verdad tramitados ante tribunales argentinos cuando, a partir de 1987, las Leyes de punto final y la obediencia debida, pusieron limites al juzgamiento de los crímenes de lesa humanidad cometidos durante la dictadura.
La causa se inició a raíz de la demanda presentada en diciembre de 2000 por el escribano Gregorio Hairabedian, descendiente de armenios asesinados, quien pidió que se investigue por la suerte de 50 familiares directos en la provincias armenias (vilayetos) de Palú y Zeitún, en poder del entonces Imperio Otomano.
A esta querella se sumó luego la Colectividad Armenia de Buenos Aires por la matanza de población armenia en las provincias de Trebizonda, Erzerúm, Bitlis, Diarbekir, Jarput y Sivas, que de acuerdo a estimaciones históricas costó la vida a un millón y medio de armenios en el primer genocidio del siglo XX.
Walsh, la inspiración. "Nos inspiramos en un Juicio por la Verdad para saber el destino de Rodolfo Walsh, cuando todas las puertas de la justicia argentina estaban cerradas para dar castigo penal a los responsables de los crímenes cometidos durante la dictadura", dijo Hairabedián poco antes de recibir de Oyarbide el acta de la sentencia.
Las actuaciones se iniciaron luego de que los querellantes apelaran una decisión de primera instancia y consiguieron que la Sala II de la Cámara Federal porteña, que preside Horacio Cattani, ordenara a Oyarbide iniciar la investigación en el marco de un Juicio por la Verdad como los que ya se venían realizando para casos nacionales.
En el marco de estas actuaciones, el juez solicitó a los gobiernos de Gran Bretaña, Estados Unidos, Alemania y Estado Vaticano que remitan toda información que contengan en sus archivos relativa a esos crímenes, al tiempo que tomaba testimonio a descendientes armenios asesinados, radicados en Argentina.
Alemania y la Santa Sede contestaron a los reclamos poniendo a disposición de las causa los Archivos Históricos y Políticos, que fueron analizados por enviados de la Fundación Luisa Hairabedian y resultaron de notable importancia para certificar las características del genocidio.
Algunos tramos de los testimonios tomados en Buenos Aires a los deudos de esas víctimas de hace casi un siglo, fueron leídos hoy por Oyarbide en el acto donde entregó la sentencia, que ahora podrá ser presentada ante otros tribunales u organismos internacionales como las Naciones Unidas con el valor de cosa juzgada".
Agencias Télam y DyN
No hay comentarios:
Publicar un comentario