La gira de la presidenta Cristina Fernández a Medio Oriente, de acuerdo a las expectativas manifestadas desde la Cancillería argentina, promete convertirse en una oportunidad para profundizar relaciones y abrir nuevos mercados. Se ha puesto el énfasis en las relaciones económicas, y no es para menos, desde el momento que acompaña a la presidenta un nutrido grupo que representa a las principales empresas del país. Por supuesto, el establecimiento de relaciones comerciales lleva consigo la necesidad casi obligada de conocer a la otra parte, regla básica y de sentido común que contribuye a construir un intercambio seguro y confiable.
En ese sentido, cabe centrar la atención en Turquía, cuyo Primer Ministro canceló su visita a la Argentina ofuscado ante la negativa de hacer ofrendas a su líder Mustafá Kemal, símbolo de la política de negación del genocidio de los armenios. La actitud del Primer Ministro Erdogan es un botón de muestra de los modos como Turquía subordina las relaciones comerciales a su turbulenta política exterior.
La política de negación del Genocidio de los armenios de 1915-1923 que lleva a cabo el Estado turco, denota fallas profundas en el esfuerzo de democratización que el Partido de Justicia y Desarrollo (AKP en sus siglas en turco), en el poder desde 2002, pretende realizar en el sistema político de Turquía creado por Mustafa Kemal (Ataturk).
Desde Kemal, la negación del genocidio de los armenios es una política que todos los gobiernos sin excepción llevaron adelante. Un mandato genético, si consideramos que la reorganización de la sociedad turca se hizo a partir de una política de homogeneización de la población, una de cuyas consecuencias fue el genocidio de los armenios, considerados una etnia inasimilable para los líderes xenófobos del Imperio Otomano, razón por la cual debían ser exterminados.
En esa política de homogeneización de la población, el exterminio de los armenios no ha sido lo único; también fueron aniquilados los griegos del Ponto y gran parte de los asirios. Los kurdos, la minoría más grande de Turquía, que constituye el 20% de la población, han sido sistemáticamente ignorados en sus derechos. Perseguidos, estigmatizados, masacrados, y su identidad negada al punto de denominarlos “ turcos de la montaña”.
La tergiversación histórica promovida desde el aparato estatal ha conducido a idear la tesis de una “historia oficial” que sitúa a los turcos como un pueblo originario de Anatolia, descendiente de los hititas, cuando se sabe que los turcos selyúcidas provenientes de Asia Central invadieron Asia Menor a sangre y fuego a finales del siglo X.
En la necesidad de sostener esa política de negación, el Estado creó instituciones y leyes para restringir toda posibilidad de revelar la verdad, en especial el artículo 301 del código penal que criminaliza toda expresión considerada una “ofensa” a la identidad turca. Así se limitó la libertad de expresión, de prensa, de religión y surgieron los aparatos judiciales y policiales represivos para imponer ese “orden”. Cuando esas herramientas no alcanzaron para detener a la verdad, siempre acompañaron los métodos ilegales; asesinatos de periodistas, de religiosos y de ciudadanos, persecuciones y proscripciones, amenazas y torturas, todas al servicio de sostener la “historia oficial”.
Y como los límites de la República no fueron suficientes para contener la mentira, hubo que exportar la política de negación, buscar aliados y cómplices que por intereses políticos o económicos hicieran la vista gorda.
La sociedad argentina ha padecido en carne propia las prácticas genocidas, la planificación estatal de asesinatos, torturas, apropiación de menores, sustitución de identidades y los intentos de negar y ocultar la verdad. Con avances y retrocesos, una sociedad encabezada por el coraje y la persistente labor de las organizaciones de derechos humanos ha encausado la lucha contra la impunidad. También, gobiernos que asumieron el desafío y desde el Estado Nacional dieron respuesta a tanta injusticia, primero pidiendo perdón y asumiendo la responsabilidad por los daños causados y luego reparando. Sin dudas el camino argentino, es propio, una construcción genuina que puede ser un ejemplo aún para aquellos que se consideran, no sé por qué, civilizaciones y culturas de avanzada.
En esta sociedad argentina, que durante el gobierno del presidente Néstor Kirchner reconoció el Genocidio de los armenios a través de la ley 26.199, hecho histórico altamente valorado por la comunidad y los armenios de todo el mundo, hubo un intento de reinstalar la negación. El intento de inaugurar un busto en homenaje a Mustafá Kemal en un espacio público de Buenos Aires con motivo de la llegada de la visita oficial al país del Primer Ministro turco Erdogán en mayo del año pasado, era nada más ni nada menos que eso.
Los armenios y sus descendientes, ven en Kemal al continuador del Genocidio iniciado por los Jóvenes Turcos, de cuyo gobierno formó parte a la hora de decidir el involucramiento del Imperio Otomano en la Primera Guerra Mundial y la planificación del exterminio de los armenios, y, sobre todo, al inaugurador de la política de negación que comenzó con la anulación de los juicios a los responsables del crimen de lesa humanidad.
No fue la comunidad armenia, como lo reflejaron algunos medios, la responsable de frustrar la visita de Erdogan; fueron ciudadanos argentinos, algunos funcionarios, otros legisladores, otros periodistas, muchos que no son descendientes de armenios, que conocen la historia y algo hemos aprendido “del camino argentino”. Era por la memoria, la verdad y la justicia, nada menos que por eso.
Turquía es un país que cada vez más quiere ser protagonista en el escenario mundial. Tiene el potencial humano y económico, está en un lugar geoestratégico que le da licencias para hacer y decir aquello que en otros sería condenable, como es ser aliado del Presidente sudanés Al Bashir, venderle armas y defenderlo a pesar de que la Corte Penal Internacional lo procesó por crímenes de guerra y de lesa humanidad; mantener ocupado el norte de Chipre desde 1974; o mantener bloqueadas las fronteras con Armenia por 17 años.
El potencial económico le ha permitido a Turquía formular y aplicar exitosamente una política global; al mismo tiempo, sin embargo, todo ese potencial contrasta con una enorme deuda interna, un agujero negro en materia de Derechos Humanos, una sociedad que se debe a sí misma afrontar la verdad de su historia.
En esta materia, Turquía tiene algo que aprender del “camino argentino”. La visita de la Presidenta Cristina Fernandez de Kirchner no debe ser solo una oportunidad de intercambio comercial, quizás también sea la oportunidad de exportar algunos valores que están haciendo grande y diferente a nuestro país.
Jorge Dolmadjian
Director del Consejo Nacional Armenio de Sudamérica
Fuente www.diarioarmenia.org.ar
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miércoles, 19 de enero de 2011
sábado, 28 de agosto de 2010
Condenan a Turquía por el asesinato de un periodista
27 de Agosto de 2010
Condenan a Turquía por el asesinato de un periodista
La Corte Europea de Derechos Humanos dictaminó que Turquía violó la libertad de expresión del periodista turco de origen armenio Hrant Dink cuando fue acusado por insultar la identidad turca al denunciar el Genocidio de los Armenios . Meses después de iniciado este proceso judicial, Dink fue asesinado en Estambul Turquía el 19 de enero de 2007. La sentencia de la Corte también establece que el gobierno turco también violó el derecho a la vida por no proteger a Dink a sabiendas de las amenazas de muerte que recibía. La Corte también condena la ineficiencia de los procesos legales que tomaron lugar luego de su muerte.
Aunque la sentencia sólo se hará pública oficialmente en septiembre, los diarios turcos "Milliyet" y "Vatan" recogieron el martes 23 de agosto el contenido de la sentencia e informaron que los jueces de Estrasburgo han fallado a favor de la familia del periodista asesinado, respecto a dos denuncias presentadas ante el Tribunal.
En primer lugar, Dink había apelado a la Corte Europea de Derechos Humanos tras ser condenado en Turquía por publicar un artículo sobre las relaciones armenio-turcas que fue calificado como "racista". Poco después fue asesinado por un joven de 16 años que, según todos los indicios, sólo fue el brazo ejecutor de una red extremista. En segundo lugar, tras el asesinato, la familia de Dink acusó al Estado turco de no haber hecho nada por proteger al periodista, aunque sabía que éste recibía amenazas de muerte.
Dink, que había sido condenado por la Justicia turca por denunciar el Genocidio Armenio y por criticar el nacionalismo turco, alertó antes de su muerte de que se sentía amenazado por los ultranacionalistas, pero las autoridades turcas se negaron a ofrecerle protección.
Según lo publicado, el Tribunal de Estrasburgo ha certificado ahora la lentitud y los obstáculos en la investigación del asesinato. De acuerdo a la cadena NTV, entre las razones de la sentencia condenatoria se cuenta la polémica defensa presentada por el Gobierno de Turquía, en la que justifica la condena a Dink y compara al periodista con un líder neonazi alemán condenado en su país por negar el Holocausto.
Hrant Dink, fue asesinado en Estambul -Turquía- el 19 de enero de 2007 – a la salida del periódico Agos de Estambul del que era director. Fue uno de los tantos intelectuales acusados de "insultar la identidad turca", como el Premio Nobel de Literatura Orhan Pamuk y otros, que han sido juzgados y condenados a penas de prisión por haber transgredido el polémico artículo 301 del Código Penal Turco que castiga a aquellos ciudadanos por el sólo hecho de opinar o disentir con la “historia oficial”. La Unión Europea exigió a Turquía en numerosas ocasiones la derogación de este artículo por considerarlo una seria restricción a la libertad de expresión.
Consejo Nacional Armenio de Sudamérica
Oficina Central: Armenia 1366
C1414 DKD Buenos Aires -República Argentina-
TELFAX (5411) 4775-7595 / 7494 Interno 15
EMAIL: consejonacionalarmenio@cna.org.ar cna@cna.org.ar
www.cna.org.ar
Condenan a Turquía por el asesinato de un periodista
La Corte Europea de Derechos Humanos dictaminó que Turquía violó la libertad de expresión del periodista turco de origen armenio Hrant Dink cuando fue acusado por insultar la identidad turca al denunciar el Genocidio de los Armenios . Meses después de iniciado este proceso judicial, Dink fue asesinado en Estambul Turquía el 19 de enero de 2007. La sentencia de la Corte también establece que el gobierno turco también violó el derecho a la vida por no proteger a Dink a sabiendas de las amenazas de muerte que recibía. La Corte también condena la ineficiencia de los procesos legales que tomaron lugar luego de su muerte.
Aunque la sentencia sólo se hará pública oficialmente en septiembre, los diarios turcos "Milliyet" y "Vatan" recogieron el martes 23 de agosto el contenido de la sentencia e informaron que los jueces de Estrasburgo han fallado a favor de la familia del periodista asesinado, respecto a dos denuncias presentadas ante el Tribunal.
En primer lugar, Dink había apelado a la Corte Europea de Derechos Humanos tras ser condenado en Turquía por publicar un artículo sobre las relaciones armenio-turcas que fue calificado como "racista". Poco después fue asesinado por un joven de 16 años que, según todos los indicios, sólo fue el brazo ejecutor de una red extremista. En segundo lugar, tras el asesinato, la familia de Dink acusó al Estado turco de no haber hecho nada por proteger al periodista, aunque sabía que éste recibía amenazas de muerte.
Dink, que había sido condenado por la Justicia turca por denunciar el Genocidio Armenio y por criticar el nacionalismo turco, alertó antes de su muerte de que se sentía amenazado por los ultranacionalistas, pero las autoridades turcas se negaron a ofrecerle protección.
Según lo publicado, el Tribunal de Estrasburgo ha certificado ahora la lentitud y los obstáculos en la investigación del asesinato. De acuerdo a la cadena NTV, entre las razones de la sentencia condenatoria se cuenta la polémica defensa presentada por el Gobierno de Turquía, en la que justifica la condena a Dink y compara al periodista con un líder neonazi alemán condenado en su país por negar el Holocausto.
Hrant Dink, fue asesinado en Estambul -Turquía- el 19 de enero de 2007 – a la salida del periódico Agos de Estambul del que era director. Fue uno de los tantos intelectuales acusados de "insultar la identidad turca", como el Premio Nobel de Literatura Orhan Pamuk y otros, que han sido juzgados y condenados a penas de prisión por haber transgredido el polémico artículo 301 del Código Penal Turco que castiga a aquellos ciudadanos por el sólo hecho de opinar o disentir con la “historia oficial”. La Unión Europea exigió a Turquía en numerosas ocasiones la derogación de este artículo por considerarlo una seria restricción a la libertad de expresión.
Consejo Nacional Armenio de Sudamérica
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sábado, 15 de mayo de 2010
Turkish Scholar Akcam Advocates Change in Genocide Denial Policy
By Harut Sassounian, Publisher, The California Courier, 13 May 2010
Someone in Armenia must have leaked his text to the Turkish authorities.
Dr. Taner Akcam, one of the first Turkish scholars to acknowledge the Armenian Genocide, delivered two important lectures in Southern California last week. Based on historical research, he analyzed the underpinnings of Turkey’s denial of the Armenian Genocide and proposed solutions for its official acknowledgment.
Prof. Akcam made his first presentation at Valley Beth Shalom in Encino on May 6, before the screening of Dr. J. Michael Hagopian’s Genocide documentary “The River Ran Red.” Rabbis Harold Schulweis and Edward Feinstein, Jewish World Watch President Janice Kamenir-Reznik, Dr. Hagopian, 96, a genocide survivor, and Archbishop Hovnan Derderian made brief remarks.
Dr. Akcam, Associate Professor of History and Chair of Armenian Genocide Studies at Clark University, explained that the “continuity” of the “military and civilian bureaucracy,” which has been ruling Turkey ever since the inception of the Republic in 1923, is a key reason for denial of the Armenian Genocide. “The founders perceived the ethnic-cultural plurality of society at that time to constitute a problem for the continuity and security of the state.”
Specifically, the Professor identified Hasan Fehmi Bey, a leader of the Union and Progress party that implemented the Armenian Genocide, who had confessed in a speech to Parliament in 1920 that his group knew the international community would call them “murderers” for eliminating the Armenians. However, he indicated that his party’s leaders were prepared to accept being called “murderers,” as their aim was securing “the future of the fatherland.”
In his second presentation on May 7, organized by the Armenian Rights Council of America in Altadena, Dr. Akcam disclosed that “Ergenekon,” the recently exposed criminal group that enjoyed support of the Turkish military, had prepared a hit list of five individuals, including journalist Hrant Dink, Nobel laureate Orhan Pamuk, and Akcam himself, all targeted for assassination because they spoke out on the Armenian Genocide. They were condemned to death as “Traitors to National Security.”
In Akcam’s view, this mindset was not simply the perverted view of an isolated terror group, but that of Turkey’s legal establishment. During the sentencing of two Turkish-Armenian journalists in 2007 for using the term genocide, a Judge ruled that: “Talk about genocide, both in Turkey and in other countries, unfavorably affects national security and the national interest. The claim of genocide... has become part of and the means of special plans aiming to change the geographic, political boundaries of Turkey... and a campaign to demolish its physical and legal structure.” The ruling further stated that the Republic of Turkey is under “a hostile diplomatic siege consisting of genocide resolutions.… The acceptance of this claim may lead in future centuries to a questioning of the sovereignty rights of the Republic of Turkey over the lands on which it is claimed these events occurred.”
According to Akcam, the United States is avoiding the official recognition of the Armenian Genocide out of a similar misguided concern for national security in the Middle East. He stated that “Morality is a very real issue, and for realpolitik to be successful in the region; moral values, in this instance, the specific one of acknowledging historic wrongdoings, must be integrated into a policy of national security…. Failure to confront history honestly is one of the major reasons for insecurity and instability in the region.”
Akcam revealed that after World War I, Turkey’s leaders, including Mustafa Kemal, acknowledged the Armenian massacres and favored the prosecution of their perpetrators in order to gain support of the Allies for the preservation of the territorial integrity of Ottoman Turkey.
However, the hopes of Turkey’s leaders were dashed on both counts. The Treaty of Sèvres in 1920 called for dismemberment of the Ottoman Empire, while the Istanbul Court Martial sentenced to death in absentia the Turkish national leadership, including Mustafa Kemal.
Akcam indicated that the Turkish mindset to this day views “democratization, freedom of thought and speech, open and frank debate about history, [and] acknowledgment of one’s past historical misdeeds, as a threat to national security. Those who invite society to engage in an open examination of the past are therefore labeled ‘traitors’ and made targets of smear campaigns -- dragged into courts and prosecuted under Turkish Criminal Code Article 301 for ‘insulting Turkishness.’”
Akcam warned the United States that any policy “that ignores morality and forgets the addressing of historic wrongdoings is doomed to fail in the end.” He suggested that Turkey should be made to understand that “bullying and threatening others is not the behavior of an international actor. Turkey cannot continue with the same repressive domestic policies towards its own history and minorities under the guise of national security and cannot threaten other countries in expressing their thoughts on 1915, and at the same time pretend to be a member of democratic countries in the world. An open, official acknowledgment by the US government might force Turkey to understand that blackmailing and threatening other states and suppressing and persecuting its own intellectuals do not offer solutions for historical problems and for security.”
At a small gathering, after the May 7 lecture, Akcam disclosed for the first time an alarming incident that had taken place in 1995, following a talk he had delivered on the Armenian Genocide in Yerevan. At the last minute, he had cautiously decided to give a milder version of his prepared remarks. Upon his return to Istanbul, he was shocked when confronted at the airport by Turkish police who had in their possession the harsher version of his talk. He had handed that original version to Armenian officials -- the organizers of the Genocide conference. Someone in Armenia must have leaked his text to the Turkish authorities. Dr. Akcam was able to save his neck from Turkish intelligence agents by showing them the copy of the milder speech that he had actually delivered!
http://www.keghart.com/Sassounian_Akcam
Dikran Abrahamian
Someone in Armenia must have leaked his text to the Turkish authorities.
Dr. Taner Akcam, one of the first Turkish scholars to acknowledge the Armenian Genocide, delivered two important lectures in Southern California last week. Based on historical research, he analyzed the underpinnings of Turkey’s denial of the Armenian Genocide and proposed solutions for its official acknowledgment.
Prof. Akcam made his first presentation at Valley Beth Shalom in Encino on May 6, before the screening of Dr. J. Michael Hagopian’s Genocide documentary “The River Ran Red.” Rabbis Harold Schulweis and Edward Feinstein, Jewish World Watch President Janice Kamenir-Reznik, Dr. Hagopian, 96, a genocide survivor, and Archbishop Hovnan Derderian made brief remarks.
Dr. Akcam, Associate Professor of History and Chair of Armenian Genocide Studies at Clark University, explained that the “continuity” of the “military and civilian bureaucracy,” which has been ruling Turkey ever since the inception of the Republic in 1923, is a key reason for denial of the Armenian Genocide. “The founders perceived the ethnic-cultural plurality of society at that time to constitute a problem for the continuity and security of the state.”
Specifically, the Professor identified Hasan Fehmi Bey, a leader of the Union and Progress party that implemented the Armenian Genocide, who had confessed in a speech to Parliament in 1920 that his group knew the international community would call them “murderers” for eliminating the Armenians. However, he indicated that his party’s leaders were prepared to accept being called “murderers,” as their aim was securing “the future of the fatherland.”
In his second presentation on May 7, organized by the Armenian Rights Council of America in Altadena, Dr. Akcam disclosed that “Ergenekon,” the recently exposed criminal group that enjoyed support of the Turkish military, had prepared a hit list of five individuals, including journalist Hrant Dink, Nobel laureate Orhan Pamuk, and Akcam himself, all targeted for assassination because they spoke out on the Armenian Genocide. They were condemned to death as “Traitors to National Security.”
In Akcam’s view, this mindset was not simply the perverted view of an isolated terror group, but that of Turkey’s legal establishment. During the sentencing of two Turkish-Armenian journalists in 2007 for using the term genocide, a Judge ruled that: “Talk about genocide, both in Turkey and in other countries, unfavorably affects national security and the national interest. The claim of genocide... has become part of and the means of special plans aiming to change the geographic, political boundaries of Turkey... and a campaign to demolish its physical and legal structure.” The ruling further stated that the Republic of Turkey is under “a hostile diplomatic siege consisting of genocide resolutions.… The acceptance of this claim may lead in future centuries to a questioning of the sovereignty rights of the Republic of Turkey over the lands on which it is claimed these events occurred.”
According to Akcam, the United States is avoiding the official recognition of the Armenian Genocide out of a similar misguided concern for national security in the Middle East. He stated that “Morality is a very real issue, and for realpolitik to be successful in the region; moral values, in this instance, the specific one of acknowledging historic wrongdoings, must be integrated into a policy of national security…. Failure to confront history honestly is one of the major reasons for insecurity and instability in the region.”
Akcam revealed that after World War I, Turkey’s leaders, including Mustafa Kemal, acknowledged the Armenian massacres and favored the prosecution of their perpetrators in order to gain support of the Allies for the preservation of the territorial integrity of Ottoman Turkey.
However, the hopes of Turkey’s leaders were dashed on both counts. The Treaty of Sèvres in 1920 called for dismemberment of the Ottoman Empire, while the Istanbul Court Martial sentenced to death in absentia the Turkish national leadership, including Mustafa Kemal.
Akcam indicated that the Turkish mindset to this day views “democratization, freedom of thought and speech, open and frank debate about history, [and] acknowledgment of one’s past historical misdeeds, as a threat to national security. Those who invite society to engage in an open examination of the past are therefore labeled ‘traitors’ and made targets of smear campaigns -- dragged into courts and prosecuted under Turkish Criminal Code Article 301 for ‘insulting Turkishness.’”
Akcam warned the United States that any policy “that ignores morality and forgets the addressing of historic wrongdoings is doomed to fail in the end.” He suggested that Turkey should be made to understand that “bullying and threatening others is not the behavior of an international actor. Turkey cannot continue with the same repressive domestic policies towards its own history and minorities under the guise of national security and cannot threaten other countries in expressing their thoughts on 1915, and at the same time pretend to be a member of democratic countries in the world. An open, official acknowledgment by the US government might force Turkey to understand that blackmailing and threatening other states and suppressing and persecuting its own intellectuals do not offer solutions for historical problems and for security.”
At a small gathering, after the May 7 lecture, Akcam disclosed for the first time an alarming incident that had taken place in 1995, following a talk he had delivered on the Armenian Genocide in Yerevan. At the last minute, he had cautiously decided to give a milder version of his prepared remarks. Upon his return to Istanbul, he was shocked when confronted at the airport by Turkish police who had in their possession the harsher version of his talk. He had handed that original version to Armenian officials -- the organizers of the Genocide conference. Someone in Armenia must have leaked his text to the Turkish authorities. Dr. Akcam was able to save his neck from Turkish intelligence agents by showing them the copy of the milder speech that he had actually delivered!
http://www.keghart.com/Sassounian_Akcam
Dikran Abrahamian
sábado, 3 de abril de 2010
Moratinos quiere acelerar proceso de ingreso de Turquía en la Unión Europea
LA VANGUARDIA 13/marzo/2010 | Actualizada a las 16:41h | Política
Helsinki.(EFE).- El ministro español de Asuntos Exteriores, Miguel Ángel Moratinos, resaltó hoy en Finlandia la voluntad de España de acelerar el proceso de negociaciones para el ingreso de Turquía en la Unión Europea (UE), pese a las reticencias de países como Francia y Alemania.
Moratinos, quien participa en una reunión informal de ministros europeos de Exteriores en Saariselkä (Laponia finlandesa), declaró que España pretende iniciar negociaciones con Turquía en torno a cuatro nuevos capítulos durante su presidencia de turno de la UE: energía, educación, seguridad alimentaria y competitividad.
"La presidencia española ha incluido en su agenda un claro compromiso con el ingreso de Turquía en la Unión Europea", declaró Moratinos en un encuentro con la prensa local. Las negociaciones entre la UE y Turquía se iniciaron oficialmente en 2005, y desde entonces sólo se ha logrado avanzar en 14 de los 35 capítulos establecidos para la adhesión de nuevos países miembros.
La reunión informal de Saariselkä, en la que participan la Alta Representante de Política Exterior de la UE, Catherine Ashton, y los ministros de Exteriores de España, Finlandia, Francia, Italia, Estonia, Suecia y Turquía, tiene como objetivo analizar la agenda comunitaria e internacional.
Los principales asuntos a debate son el fortalecimiento de la política exterior de los Veintisiete, la relación de la UE con los países vecinos y la futura ampliación de la Unión hacia el Este, con la eventual adhesión de Turquía y de varios países de los Balcanes.
Sin embargo, el verdadero objetivo de la reunión, según el anfitrión del encuentro, el ministro finlandés Alexander Stubb, consiste en apoyar sin fisuras el trabajo de Catherine Ashton al frente de la Política Exterior de la UE, después de las críticas que sufrió tras su nombramiento.
Todos los asistentes están de acuerdo en que la UE debe poseer una política exterior común si se aspira a tener un mayor peso en la comunidad internacional, a lo que contribuirá la puesta en marcha del servicio diplomático europeo.
La reunión, que tiene lugar en un ambiente distendido en el principal centro turístico de Laponia, a 200 kilómetros sobre el círculo polar ártico, comenzó el viernes con cierta tensión debido a la decisión del Parlamento sueco de considerar genocidio la matanza de 1915 del Imperio otomano contra los armenios.
El jefe de la diplomacia turca, Ahmet Davutoglu, trasladó el malestar de su Gobierno por la resolución del Parlamento de Estocolmo a su homólogo sueco, Carl Bildt, quien trató de quitar hierro al asunto distanciándose de la medida.
Bildt aclaró que su Gobierno rechaza la decisión del Parlamento por acentuar el enfrentamiento entre las partes en conflicto y por perjudicar el papel de Suecia a favor de la paz y la reconciliación entre Turquía y Armenia. Está previsto que la reunión de ministros de Saariselkä concluya el domingo a mediodía con un encuentro informal con la prensa.
Además de las sesiones de debate, el programa incluye una serie de actividades que permitirán a los participantes disfrutar de la naturaleza lapona, entre las que figuran el esquí y los paseos en moto de nieve y trineo tirado por perros.
Helsinki.(EFE).- El ministro español de Asuntos Exteriores, Miguel Ángel Moratinos, resaltó hoy en Finlandia la voluntad de España de acelerar el proceso de negociaciones para el ingreso de Turquía en la Unión Europea (UE), pese a las reticencias de países como Francia y Alemania.
Moratinos, quien participa en una reunión informal de ministros europeos de Exteriores en Saariselkä (Laponia finlandesa), declaró que España pretende iniciar negociaciones con Turquía en torno a cuatro nuevos capítulos durante su presidencia de turno de la UE: energía, educación, seguridad alimentaria y competitividad.
"La presidencia española ha incluido en su agenda un claro compromiso con el ingreso de Turquía en la Unión Europea", declaró Moratinos en un encuentro con la prensa local. Las negociaciones entre la UE y Turquía se iniciaron oficialmente en 2005, y desde entonces sólo se ha logrado avanzar en 14 de los 35 capítulos establecidos para la adhesión de nuevos países miembros.
La reunión informal de Saariselkä, en la que participan la Alta Representante de Política Exterior de la UE, Catherine Ashton, y los ministros de Exteriores de España, Finlandia, Francia, Italia, Estonia, Suecia y Turquía, tiene como objetivo analizar la agenda comunitaria e internacional.
Los principales asuntos a debate son el fortalecimiento de la política exterior de los Veintisiete, la relación de la UE con los países vecinos y la futura ampliación de la Unión hacia el Este, con la eventual adhesión de Turquía y de varios países de los Balcanes.
Sin embargo, el verdadero objetivo de la reunión, según el anfitrión del encuentro, el ministro finlandés Alexander Stubb, consiste en apoyar sin fisuras el trabajo de Catherine Ashton al frente de la Política Exterior de la UE, después de las críticas que sufrió tras su nombramiento.
Todos los asistentes están de acuerdo en que la UE debe poseer una política exterior común si se aspira a tener un mayor peso en la comunidad internacional, a lo que contribuirá la puesta en marcha del servicio diplomático europeo.
La reunión, que tiene lugar en un ambiente distendido en el principal centro turístico de Laponia, a 200 kilómetros sobre el círculo polar ártico, comenzó el viernes con cierta tensión debido a la decisión del Parlamento sueco de considerar genocidio la matanza de 1915 del Imperio otomano contra los armenios.
El jefe de la diplomacia turca, Ahmet Davutoglu, trasladó el malestar de su Gobierno por la resolución del Parlamento de Estocolmo a su homólogo sueco, Carl Bildt, quien trató de quitar hierro al asunto distanciándose de la medida.
Bildt aclaró que su Gobierno rechaza la decisión del Parlamento por acentuar el enfrentamiento entre las partes en conflicto y por perjudicar el papel de Suecia a favor de la paz y la reconciliación entre Turquía y Armenia. Está previsto que la reunión de ministros de Saariselkä concluya el domingo a mediodía con un encuentro informal con la prensa.
Además de las sesiones de debate, el programa incluye una serie de actividades que permitirán a los participantes disfrutar de la naturaleza lapona, entre las que figuran el esquí y los paseos en moto de nieve y trineo tirado por perros.
Recep Tayyip Erdogan insiste en negar "genocidio" de armenios y pide diálogo con Irán
Adn.es Internacional
(EFE) Berlín, 27 de marzo de 2010.El primer ministro turco, Recep Tayip Erodgan, insiste en que "no puede hablarse de genocidio" para aludir a las matanzas de armenios por parte del Imperio Otomano de 1915 y reclama mantener el diálogo con Teherán para resolver el contencioso nuclear.
En una entrevista adelantada hoy por el semanario "Der Spiegel", Erdogan se distancia del presidente estadounidense Barack Obama quien ha empleado el término "genocidio" para referirse a las matanzas. "Si empleó esa palabra, entonces cometió un error. Una palabra no se convierte en correcta porque la emplee un presidente", señala.
Como ya hizo hace unas semanas en Londres, Erdogan insiste en que pese a que Ankara "no ha tomado en consideración la expulsión" de los armenios que residen irregularmente en Turquía "podría ser capaz de hacerlo" si la diáspora armenia insiste en presionar para que esas matanzas sean reconocidas como genocidio.
Turquía reconoce los trágicos sucesos de 1915, en las postrimerías del Imperio Otomano, pero niega que se tratara de un genocidio y apoya la creación de una comisión entre Turquía, Armenia y un comité de historiadores que analicen las acusaciones sobre la muerte de 1,5 millones de armenios.
En la entrevista, que coincide con un viaje oficial de la canciller Angela Merkel de dos días a Turquía la próxima semana, Erdogan rechaza la aplicación de nuevas sanciones contra Irán por su programa nuclear.
El primer ministro señala que "de forma indirecta" llegan a ese país productos de Alemania y de Estados Unidos, que tienen delegaciones de sus empresas en Irán.
"Me gusta hablar claro. Odio esconder cosas en política. Lo que hoy necesitamos es diplomacia, diplomacia, diplomacia", agrega.
En su vídeo mensaje semanal, la canciller afirmó hoy, sin embargo, que Alemania se plantea "reflexionar" sobre posibles sanciones a Irán si ese país no aboga por la transparencia de su programa nuclear.
Irán y el proceso de paz de Oriente Medio serán algunos de los temas principales del encuentro, así como la situación del cuantioso colectivo de turcos que residen en Alemania.
Merkel abogó en su comunicado por la integración de esos ciudadanos en la sociedad alemana pero no desde "la asimilación y la renuncia al propio país".
"Eso significa, por supuesto, que se aprenderá la lengua alemana y se respetará la legislación alemana", agregó.
Radio TV alemana Internacional | 27.03.2010
El primer ministro de Turquía provoca a Occidente antes de visita de Merkel
(Deutsche Welle) Recep Tayyip Erdogan criticó a quienes hablan de un "genocidio armenio"; además, se manifestó contrario a imponer mayores sanciones a Irán, y calificó como "locura" considerar a Jerusalén capital del Estado hebreo. El primer ministro de Turquía, Recep Tayyip Erdogan, negó en una entrevista que publica hoy el semanario alemán "Der Spiegel" que la población armenia fuera víctima de un genocidio por el Imperio Otomano y el Estado de Turquía a principios del siglo XX.
"No se puede hablar de genocidio armenio", dijo Erdogan a la revista, y criticó al presidente estadounidense, Barack Obama, al haber utilizado el término en el año 2008 cuando era senador.
"Si utilizó esta palabra, entonces cometió un error. Una palabra no se convierte en correcta por el hecho de que la emplee un presidente".
Erdogan afirmó que el comité de Asuntos Exteriores de la Cámara de Representantes de Estados Unidos calificó a principios de mes de "genocidio" las matanzas cometida contra los armenios en la Primera Guerra Mundial "por orden de la diáspora armenia".
El mandatario turco volvió a amenazar de forma indirecta con expulsar a los armenios que viven ilegalmente en el país.
"Nos dirigimos a la diáspora armenia y a aquellos países que respaldan a la diáspora: en Turquía hay armenios que son ciudadanos y otros que viven de forma ilegal en nuestro país. Hasta ahora no hemos considerado la cuestión de la deportación, pero si la diáspora sigue presionando podríamos hacerlo".
¿Acercamiento a Irán?
Respecto al conflicto en torno al programa nuclear de Irán, Erdogan se manifestó contrario a tomar más sanciones y abogó por continuar en la vía del diálogo, argumentando que las sanciones hasta ahora no han sido efectivas.
"¿Acaso no llegan productos americanos o alemanes a Irán? Sí lo hacen por la vía indirecta. Por supuesto que hay Mercedes en Irán. Hay Peugeots. Me gusta hablar claro. Odio esconder cosas en la política. Lo que necesitamos es diplomacia, diplomacia, diplomacia".
Turquía ocupa en la actualidad uno de los puestos rotatorios del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas. El ex director del Organismo Internacional de la Energía Atómica (OIEA) Mohamed El Baradei propuso que el uranio enriquecido en Irán fuera intercambiado a través de Turquía por combustible nuclear.
Erdogan también fue citado este sábado por la agencia AFP afirmando que "es una locura" el que Israel considere a Jerusalén capital indivisible del Estado hebreo. El primer ministro turco habría dicho lo anterior durante un discurso, en la cumbre de la Liga Árabe que se eclebra en Libia.
La jefa alemana de Gobierno, Angela Merkel, viajará el lunes y el martes próximos a Turquía por invitación de Erdogan.
dpa/afp Editor: Enrique López
Corresponsal: Carlos Hassasian
(EFE) Berlín, 27 de marzo de 2010.El primer ministro turco, Recep Tayip Erodgan, insiste en que "no puede hablarse de genocidio" para aludir a las matanzas de armenios por parte del Imperio Otomano de 1915 y reclama mantener el diálogo con Teherán para resolver el contencioso nuclear.
En una entrevista adelantada hoy por el semanario "Der Spiegel", Erdogan se distancia del presidente estadounidense Barack Obama quien ha empleado el término "genocidio" para referirse a las matanzas. "Si empleó esa palabra, entonces cometió un error. Una palabra no se convierte en correcta porque la emplee un presidente", señala.
Como ya hizo hace unas semanas en Londres, Erdogan insiste en que pese a que Ankara "no ha tomado en consideración la expulsión" de los armenios que residen irregularmente en Turquía "podría ser capaz de hacerlo" si la diáspora armenia insiste en presionar para que esas matanzas sean reconocidas como genocidio.
Turquía reconoce los trágicos sucesos de 1915, en las postrimerías del Imperio Otomano, pero niega que se tratara de un genocidio y apoya la creación de una comisión entre Turquía, Armenia y un comité de historiadores que analicen las acusaciones sobre la muerte de 1,5 millones de armenios.
En la entrevista, que coincide con un viaje oficial de la canciller Angela Merkel de dos días a Turquía la próxima semana, Erdogan rechaza la aplicación de nuevas sanciones contra Irán por su programa nuclear.
El primer ministro señala que "de forma indirecta" llegan a ese país productos de Alemania y de Estados Unidos, que tienen delegaciones de sus empresas en Irán.
"Me gusta hablar claro. Odio esconder cosas en política. Lo que hoy necesitamos es diplomacia, diplomacia, diplomacia", agrega.
En su vídeo mensaje semanal, la canciller afirmó hoy, sin embargo, que Alemania se plantea "reflexionar" sobre posibles sanciones a Irán si ese país no aboga por la transparencia de su programa nuclear.
Irán y el proceso de paz de Oriente Medio serán algunos de los temas principales del encuentro, así como la situación del cuantioso colectivo de turcos que residen en Alemania.
Merkel abogó en su comunicado por la integración de esos ciudadanos en la sociedad alemana pero no desde "la asimilación y la renuncia al propio país".
"Eso significa, por supuesto, que se aprenderá la lengua alemana y se respetará la legislación alemana", agregó.
Radio TV alemana Internacional | 27.03.2010
El primer ministro de Turquía provoca a Occidente antes de visita de Merkel
(Deutsche Welle) Recep Tayyip Erdogan criticó a quienes hablan de un "genocidio armenio"; además, se manifestó contrario a imponer mayores sanciones a Irán, y calificó como "locura" considerar a Jerusalén capital del Estado hebreo. El primer ministro de Turquía, Recep Tayyip Erdogan, negó en una entrevista que publica hoy el semanario alemán "Der Spiegel" que la población armenia fuera víctima de un genocidio por el Imperio Otomano y el Estado de Turquía a principios del siglo XX.
"No se puede hablar de genocidio armenio", dijo Erdogan a la revista, y criticó al presidente estadounidense, Barack Obama, al haber utilizado el término en el año 2008 cuando era senador.
"Si utilizó esta palabra, entonces cometió un error. Una palabra no se convierte en correcta por el hecho de que la emplee un presidente".
Erdogan afirmó que el comité de Asuntos Exteriores de la Cámara de Representantes de Estados Unidos calificó a principios de mes de "genocidio" las matanzas cometida contra los armenios en la Primera Guerra Mundial "por orden de la diáspora armenia".
El mandatario turco volvió a amenazar de forma indirecta con expulsar a los armenios que viven ilegalmente en el país.
"Nos dirigimos a la diáspora armenia y a aquellos países que respaldan a la diáspora: en Turquía hay armenios que son ciudadanos y otros que viven de forma ilegal en nuestro país. Hasta ahora no hemos considerado la cuestión de la deportación, pero si la diáspora sigue presionando podríamos hacerlo".
¿Acercamiento a Irán?
Respecto al conflicto en torno al programa nuclear de Irán, Erdogan se manifestó contrario a tomar más sanciones y abogó por continuar en la vía del diálogo, argumentando que las sanciones hasta ahora no han sido efectivas.
"¿Acaso no llegan productos americanos o alemanes a Irán? Sí lo hacen por la vía indirecta. Por supuesto que hay Mercedes en Irán. Hay Peugeots. Me gusta hablar claro. Odio esconder cosas en la política. Lo que necesitamos es diplomacia, diplomacia, diplomacia".
Turquía ocupa en la actualidad uno de los puestos rotatorios del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas. El ex director del Organismo Internacional de la Energía Atómica (OIEA) Mohamed El Baradei propuso que el uranio enriquecido en Irán fuera intercambiado a través de Turquía por combustible nuclear.
Erdogan también fue citado este sábado por la agencia AFP afirmando que "es una locura" el que Israel considere a Jerusalén capital indivisible del Estado hebreo. El primer ministro turco habría dicho lo anterior durante un discurso, en la cumbre de la Liga Árabe que se eclebra en Libia.
La jefa alemana de Gobierno, Angela Merkel, viajará el lunes y el martes próximos a Turquía por invitación de Erdogan.
dpa/afp Editor: Enrique López
Corresponsal: Carlos Hassasian
Un Abogado Turco Presenta una Demanda, Exigiendo Reconocer el Genocidio Armenio
El abogado turco, Bendal Jelil Ezman ha presentado una demanda en el tribunal de arbitraje de Ankara exigiendo que Turquía reconozca el genocidio armenio.
Bendal Jelil Ezman, se había unido a la campaña de Internet en disculparse por los crímenes de Turquía y firmando en virtud de dicha disculpa.
El abogado turco declaró "Es la primera vez que la solicitud es presentada como tal. "Turquía debe tener en cuenta su historia"..
Ezman exigió a las autoridades turcas una investigación basada en el código penal de Turquía sobre el artículo "Delito y crimen contra la humanidad."
WWW.TRIBUNAARMENIA.COM
Bendal Jelil Ezman, se había unido a la campaña de Internet en disculparse por los crímenes de Turquía y firmando en virtud de dicha disculpa.
El abogado turco declaró "Es la primera vez que la solicitud es presentada como tal. "Turquía debe tener en cuenta su historia"..
Ezman exigió a las autoridades turcas una investigación basada en el código penal de Turquía sobre el artículo "Delito y crimen contra la humanidad."
WWW.TRIBUNAARMENIA.COM
martes, 23 de marzo de 2010
Repudio a las declaraciones del Primer Ministro Recep Erdogan
El Consejo Nacional Armenio de Sudamérica manifiesta su repudio a las recientes declaraciones realizadas por el Primer Ministro de Turquía Recep Erdogan en las que amenaza con expulsar de su país a 100 mil armenios que viven en situación irregular.
“Las declaraciones del Primer Ministro turco ponen en evidencia la fragilidad de la relación del Estado turco con las minorías que habitan dicho país y su falta de compromiso con la verdad histórica. Preocupantemente se repiten las amenazas en un Estado donde la tolerancia y el respeto a la diversidad no existen”, declaró Jorge Dolmadjian, Director Regional del Consejo Nacional Armenio de Sudamérica. " Los Estados nacionales y los organismos internacionales deben tomar en serio las amenazas de Recep Erdogan. Estas declaraciones no son superficiales ni inocentes, alientan a los sectores ultranacionalistas y xenófobos a generar hechos de violencia que ponen en peligro a los armenios que viven en Turquía", agrego Dolmadjian.
En respuesta a las declaraciones del Primer ministro turco, el canciller armenio Eduard Nalbandian ayer lo acuso de ser un incendiario político, "Con declaraciones de ese tipo comenzaron los sucesos que culminaron con el genocidio de los armenios en 1915" sentenció el canciller armenio.
Cabe destacar que en las últimas semanas el Parlamento Sueco yla Comisión de Relaciones Exteriores de la Cámara de Representantes del Congreso de los Estados Unidos, aprobaron resoluciones reconocen como genocidio la masacre de armenios cometido por el Estado turco durante la Primera Guerra Mundial. En respuesta a estas resoluciones el gobierno de Ankara retiro a sus embajadores en Washington y Estocolmo como demostración de protesta.
Turquía lejos de esa imagen ficticia creada para el mundo como puente entre oriente y occidente, parece perder la calma y tensa las relaciones diplomáticas intimidando a los Estados que están en proceso o han reconocido el Genocidio Armenio.
Hoy a 95 años de haber perpetrado el primer genocidio del Siglo XX, el Estado turco continúa con una política negacionista del crimen cometido y mediante amenazas e intimidaciones intenta silenciar declaraciones que simplemente exhortan a hacer uso de la experiencia de las atrocidades vividas del pueblo armenio como prevención para impedir futuros crímenes de lesa humanidad.
Consejo Nacional Armenio de Sudamérica
Oficina Central: Armenia 1366
C1414 DKD Buenos Aires -República Argentina-
TELFAX (5411) 4775-7595 / 7494 Interno 15
EMAIL: consejonacionalarmenio@cna.org.ar cna@cna.org.ar
www.cna.org.ar
“Las declaraciones del Primer Ministro turco ponen en evidencia la fragilidad de la relación del Estado turco con las minorías que habitan dicho país y su falta de compromiso con la verdad histórica. Preocupantemente se repiten las amenazas en un Estado donde la tolerancia y el respeto a la diversidad no existen”, declaró Jorge Dolmadjian, Director Regional del Consejo Nacional Armenio de Sudamérica. " Los Estados nacionales y los organismos internacionales deben tomar en serio las amenazas de Recep Erdogan. Estas declaraciones no son superficiales ni inocentes, alientan a los sectores ultranacionalistas y xenófobos a generar hechos de violencia que ponen en peligro a los armenios que viven en Turquía", agrego Dolmadjian.
En respuesta a las declaraciones del Primer ministro turco, el canciller armenio Eduard Nalbandian ayer lo acuso de ser un incendiario político, "Con declaraciones de ese tipo comenzaron los sucesos que culminaron con el genocidio de los armenios en 1915" sentenció el canciller armenio.
Cabe destacar que en las últimas semanas el Parlamento Sueco yla Comisión de Relaciones Exteriores de la Cámara de Representantes del Congreso de los Estados Unidos, aprobaron resoluciones reconocen como genocidio la masacre de armenios cometido por el Estado turco durante la Primera Guerra Mundial. En respuesta a estas resoluciones el gobierno de Ankara retiro a sus embajadores en Washington y Estocolmo como demostración de protesta.
Turquía lejos de esa imagen ficticia creada para el mundo como puente entre oriente y occidente, parece perder la calma y tensa las relaciones diplomáticas intimidando a los Estados que están en proceso o han reconocido el Genocidio Armenio.
Hoy a 95 años de haber perpetrado el primer genocidio del Siglo XX, el Estado turco continúa con una política negacionista del crimen cometido y mediante amenazas e intimidaciones intenta silenciar declaraciones que simplemente exhortan a hacer uso de la experiencia de las atrocidades vividas del pueblo armenio como prevención para impedir futuros crímenes de lesa humanidad.
Consejo Nacional Armenio de Sudamérica
Oficina Central: Armenia 1366
C1414 DKD Buenos Aires -República Argentina-
TELFAX (5411) 4775-7595 / 7494 Interno 15
EMAIL: consejonacionalarmenio@cna.org.ar cna@cna.org.ar
www.cna.org.ar
sábado, 20 de marzo de 2010
Turquía amenaza con expulsar a los armenios por la campaña sobre el genocidio
Fuente EFE
¿Ante otro genocidio?
por Luis Rosales, para BAE
Desde hace casi 100 años Turquía se niega a reconocer que allá por 1915, en medio de la Primera Guerra Mundial, su decadente régimen otomano liderado por los jóvenes turcos, comandó un verdadero genocidio contra el pueblo armenio que habitaba dentro de lo que en ese entonces era su vasto territorio.
No se trata simplemente de una cuestión semántica. Por genocidio se entiende a la acción sistemática de un estado tendiente a exterminar a todo un pueblo mediante diferentes procedimientos. Pero primero desde Estambul y luego de la nueva capital, Ankara, las autoridades turcas niegan esa acusación. Desde el otro lado, la diáspora armenia, que representa a los intereses de millones de sus connacionales y descendientes que viven en el mundo entero, van presionando paciente e implacablemente para que en todo el planeta se vaya tomando en cuenta y condenando esta atrocidad.
Los armenios vivieron pacíficamente bajo el dominio del Imperio Otomano, hasta que la llegada de la Gran Guerra despertó lka ilusión de alcanzar su independencia, como tantos otros pueblos de Europa del Este que veían la luz después de la retirada turca en su acelerada decadencia. Griegos, Rumanos, Serbios, Montenegrinos y hasta Búlgaros iban perfilándose como naciones nacientes en el nuevo planisferio. Estratégicamente ubicados en los confines orientales del imperio, los territorios armenios servían de límite con el otro gran protagonista de las enormes estepas asiáticas: la Rusia zarista. Por eso tanta aversión de los gobernantes de Estambul a lo que ellos consideraron una traición de sus antiguos vasallos, inspirada en sus deseos de libertad y sus afinidades cristianas con Moscú. En una verdadera carnicería, que serviría de prólogo a la que décadas después se llevaría a cabo en Europa Central contra el pueblo judío, los turcos decidieron deportar forzosamente y movilizar a millones de armenios que vivían en su territorio, obligándolos a cruzar el desierto sirio para instalarse en verdaderos campos de concentración. Nada fue previsto para que casi dos millones de personas, incluyendo ancianos, mujeres y niños, fueran obligados a caminar distancias imposibles en condiciones extremas. Más que una mudanza era un exterminio. Un millón y medio perecieron en el intento.
Desde ese entonces la comunidad internacional comenzó a descubrir y condenar esta atrocidad. Año tras año más países se fueron sumando a la lista que califica como genocidio a estos “incidentes de guerra” según los turcos. Pero esta no ha sido una tarea fácil. Turquía siempre fue y sigue siendo poderosa. Con sus 75 millones de habitantes, su posición estratégica entre Europa y Asia, su condición excepcional de ser la única democracia de mayoría musulmana en la tierra y su control de los estrechos del Bósforo y de los Dardanelos, única salida de las flotas rusas hacia los mares exteriores, la hacen un aliado de peso. Especialmente para los EEUU. Algo que los turcos siempre supieron usar ya sea durante décadas en la Guerra Fría, o más recientemente en las guerras de Irak o Afganistán. Por eso los EEUU se resistieron a avanzar en ese reconocimiento de la masacre de 1915, pese a la presión internacional y a la insistencia de la influyente comunidad armenio-norteamericana. Pero todo cambia y en los últimos tiempos una declaración del Comité de Relaciones Exteriores de la Cámara de Diputados de los EEUU parece comenzar a revertir esta situación anacrónica.
Turquía tiembla con la posibilidad de que la primera potencia de la tierra reconozca el genocidio y por eso la reacción de su Primer Ministro Tayyp Erdogan de amenazar con expulsar de su territorio a cerca de 100.000 armenios indocumentados, sobre cerca de 170.000 que siguen viviendo bajo la bandera de la media luna. Una decisión que podría ser considerada similar a la que están tomando los países europeos o los propios EEUU respecto de los inmigrantes ilegales, si no fuera por que así comenzó en 1915 el primer gran genocidio del siglo XX. La historia no puede repetirse.
Armenia acusa a primer ministro turco de ser un incendiario político
Los dichos vienen en momentos de tensión entre ambos países, tras el reconocimiento del Parlamento sueco y de una comisión del Congreso de EEUU el genocidio armenio en el Imperio Otomano.
por DPA - 18/03/2010 - 13:05
Armenia acusó al primer ministro turco, Recep Tayyip Erdogan, de ser un incendiario político, en el marco de la disputa por las nuevas resoluciones que acusan de genocidio al Imperio Otomano.
La amenaza de Erdogan de expulsar de Turquía a 100 mil armenios que viven allí ilegalmente pone en peligro el reacercamiento de ambos países, dijo el ministro del Exterior armenio, Edvard Nalbandian en Ereván.
"Con declaraciones de ese tipo comenzaron los sucesos que culminaron con el genocidio de los armenios en 1915", dijo hoy Nalbandian citado por la agencia de noticias Arminfo.
El Parlamento sueco y la Comisión de Exteriores en el Congreso estadounidense calificaron recientemente la persecución de los armenios en el Imperio Otomano de genocidio, dañando las relaciones con Turquía.
Erdogan explicó el miércoles en una entrevista de radio que esas resoluciones dañan a los propios armenios y amenazó con expulsar a los que viven en situación ilegal en el país. Nalbadian destacó que los armenios quieren seguir trabajando en la normalización de las relaciones Turquía.
Los críticos de la resolución ya habían esperado que pudieran dañar el proceso de reconciliación. Según distintos cálculos, entre 200 mil y 1,5 millones de armenios perdieron la vida en el Imperio Otomano. La acusación de genocidio siempre ha sido negada por Turquía, el país sucesor de ese Imperio.
Prensa y analistas turcos critican Erdogan por insinuar expulsión de armenios
"Si eso se llevara a cabo sería una tragedia. Hacer eso para calmar tu ira por las decisiones de otros Parlamentos sería una vergüenza", dijo hoy el analista Cengiz Aktar, especialista en las relaciones entre Turquía y la Unión Europea (UE).
Como reacción a la adopción de una resolución en el Parlamento de Suecia, que califica la matanza de los armenios en 1915 como "genocidio", Erdogan había dicho que podría considerar la expulsión de unos 100.000 armenios ilegales en su país.
De esta forma, el primer ministro parece querer presionar al Gobierno armenio y a la diáspora armenia en Occidente para que abandone una supuesta campaña contra el Estado turco.
"La arrogancia de Erdogan se está convirtiendo en un problema para Turquía", escribió hoy el diario "Milliyet" de Estambul, agregando que el primer ministro estaba utilizando a los trabajadores armenios para "chantajear" a Armenia.
La idea del "chantaje" fue defendida en varios otros diarios turcos que en sus ediciones de hoy informan ampliamente sobre las polémicas declaraciones de Erdogan al servicio turco de emisora británica BBC.
Turquía define lo sucedido en 1915 como "eventos trágicos" pero rechaza con vehemencia que la muerte de cientos de miles de armenios sea definido como "genocidio".
Ankara retiró recientemente su embajador de Washington por una resolución adoptada por una comisión parlamentaria del Congreso estadounidense en la que se habla del "genocidio armenio".
Lo mismo sucedió con el enviado turco a Estocolmo, debido a una resolución similar del Parlamento sueco.
Según diferentes estudios realizados en Turquía, el número de armenios ilegales en el país no supera las 20.000 personas, en su mayoría mujeres que trabajan como empleadas domésticas, con sueldos no superiores a los 500 euros mensuales. EFE
Turquía amenaza con expulsar a los armenios por la campaña sobre el genocidio
(*) N de la R: Viniendo del Primer Ministro de un Estado genocida, negacionista y usurpador de los territorios armenios, el hecho no es mas que la continuación de la mentalidad racista turca, que está vigente y que es la mayor amenaza a la seguridad de Armenia.
EFE. Ankara. La tensión sobre el reconocimiento como "genocidio" de las matanzas de armenios por parte del Imperio Otomano sigue aumentando, después de que el Gobierno turco haya amenazado con expulsar a los armenios que residen ilegalmente en el país si continúa esa campaña.
El primer ministro turco, Recep Tayip Erdogan, ha advertido de que los esfuerzos de la diáspora armenia para lograr que se reconozca el genocidio pueden dañar a los ciudadanos de Armenia que residen en Turquía.
"En mi país hay 170.000 armenios. Unos 70.000 de ellos son mis ciudadanos. Pero cerramos los ojos ante otros 100.000. ¿Y qué voy a a hacer el día de mañana?. Si hace falta, les diré que regresen a su país", amenazó Erdogan, en referencia a los miles de armenios que trabajan y residen ilegalmente en Turquía.
El mandatario turco lanzó esa amenaza durante una visita oficial al Reino Unido, donde el Parlamento tiene previsto debatir una moción sobre el genocidio armenio, después de que el Comité de Exteriores del Congreso estadounidense y el Legislativo sueco lo hayan reconocido como tal.
El Gobierno de Erdogan ha condenado duramente esas decisiones, ha retirado sus embajadores en los dos países y ha cancelado viajes oficiales a Washington y Estocolmo.
"No estoy obligado a tenerlos en mi país", insistió Erdogan en declaraciones el martes al servicio en turco de la BBC británica, de las que los medios turcos se han hecho eco hoy.
El primer ministro exigió al Gobierno armenio que se libre de la "hipoteca" de la diáspora armenia y aseguró que esa campaña está dañando los intentos de recomponer las maltrechas relaciones entre los dos países.
Turquía reconoce los trágicos sucesos de 1915, en las postrimerías del Imperio Otomano, pero niega que se tratara de un genocidio y apoya la creación de una comisión entre Turquía, Armenia y un comité de historiadores que analicen las acusaciones sobre la muerte de 1,5 millones de armenios.
¿Ante otro genocidio?
por Luis Rosales, para BAE
Desde hace casi 100 años Turquía se niega a reconocer que allá por 1915, en medio de la Primera Guerra Mundial, su decadente régimen otomano liderado por los jóvenes turcos, comandó un verdadero genocidio contra el pueblo armenio que habitaba dentro de lo que en ese entonces era su vasto territorio.
No se trata simplemente de una cuestión semántica. Por genocidio se entiende a la acción sistemática de un estado tendiente a exterminar a todo un pueblo mediante diferentes procedimientos. Pero primero desde Estambul y luego de la nueva capital, Ankara, las autoridades turcas niegan esa acusación. Desde el otro lado, la diáspora armenia, que representa a los intereses de millones de sus connacionales y descendientes que viven en el mundo entero, van presionando paciente e implacablemente para que en todo el planeta se vaya tomando en cuenta y condenando esta atrocidad.
Los armenios vivieron pacíficamente bajo el dominio del Imperio Otomano, hasta que la llegada de la Gran Guerra despertó lka ilusión de alcanzar su independencia, como tantos otros pueblos de Europa del Este que veían la luz después de la retirada turca en su acelerada decadencia. Griegos, Rumanos, Serbios, Montenegrinos y hasta Búlgaros iban perfilándose como naciones nacientes en el nuevo planisferio. Estratégicamente ubicados en los confines orientales del imperio, los territorios armenios servían de límite con el otro gran protagonista de las enormes estepas asiáticas: la Rusia zarista. Por eso tanta aversión de los gobernantes de Estambul a lo que ellos consideraron una traición de sus antiguos vasallos, inspirada en sus deseos de libertad y sus afinidades cristianas con Moscú. En una verdadera carnicería, que serviría de prólogo a la que décadas después se llevaría a cabo en Europa Central contra el pueblo judío, los turcos decidieron deportar forzosamente y movilizar a millones de armenios que vivían en su territorio, obligándolos a cruzar el desierto sirio para instalarse en verdaderos campos de concentración. Nada fue previsto para que casi dos millones de personas, incluyendo ancianos, mujeres y niños, fueran obligados a caminar distancias imposibles en condiciones extremas. Más que una mudanza era un exterminio. Un millón y medio perecieron en el intento.
Desde ese entonces la comunidad internacional comenzó a descubrir y condenar esta atrocidad. Año tras año más países se fueron sumando a la lista que califica como genocidio a estos “incidentes de guerra” según los turcos. Pero esta no ha sido una tarea fácil. Turquía siempre fue y sigue siendo poderosa. Con sus 75 millones de habitantes, su posición estratégica entre Europa y Asia, su condición excepcional de ser la única democracia de mayoría musulmana en la tierra y su control de los estrechos del Bósforo y de los Dardanelos, única salida de las flotas rusas hacia los mares exteriores, la hacen un aliado de peso. Especialmente para los EEUU. Algo que los turcos siempre supieron usar ya sea durante décadas en la Guerra Fría, o más recientemente en las guerras de Irak o Afganistán. Por eso los EEUU se resistieron a avanzar en ese reconocimiento de la masacre de 1915, pese a la presión internacional y a la insistencia de la influyente comunidad armenio-norteamericana. Pero todo cambia y en los últimos tiempos una declaración del Comité de Relaciones Exteriores de la Cámara de Diputados de los EEUU parece comenzar a revertir esta situación anacrónica.
Turquía tiembla con la posibilidad de que la primera potencia de la tierra reconozca el genocidio y por eso la reacción de su Primer Ministro Tayyp Erdogan de amenazar con expulsar de su territorio a cerca de 100.000 armenios indocumentados, sobre cerca de 170.000 que siguen viviendo bajo la bandera de la media luna. Una decisión que podría ser considerada similar a la que están tomando los países europeos o los propios EEUU respecto de los inmigrantes ilegales, si no fuera por que así comenzó en 1915 el primer gran genocidio del siglo XX. La historia no puede repetirse.
Armenia acusa a primer ministro turco de ser un incendiario político
Los dichos vienen en momentos de tensión entre ambos países, tras el reconocimiento del Parlamento sueco y de una comisión del Congreso de EEUU el genocidio armenio en el Imperio Otomano.
por DPA - 18/03/2010 - 13:05
Armenia acusó al primer ministro turco, Recep Tayyip Erdogan, de ser un incendiario político, en el marco de la disputa por las nuevas resoluciones que acusan de genocidio al Imperio Otomano.
La amenaza de Erdogan de expulsar de Turquía a 100 mil armenios que viven allí ilegalmente pone en peligro el reacercamiento de ambos países, dijo el ministro del Exterior armenio, Edvard Nalbandian en Ereván.
"Con declaraciones de ese tipo comenzaron los sucesos que culminaron con el genocidio de los armenios en 1915", dijo hoy Nalbandian citado por la agencia de noticias Arminfo.
El Parlamento sueco y la Comisión de Exteriores en el Congreso estadounidense calificaron recientemente la persecución de los armenios en el Imperio Otomano de genocidio, dañando las relaciones con Turquía.
Erdogan explicó el miércoles en una entrevista de radio que esas resoluciones dañan a los propios armenios y amenazó con expulsar a los que viven en situación ilegal en el país. Nalbadian destacó que los armenios quieren seguir trabajando en la normalización de las relaciones Turquía.
Los críticos de la resolución ya habían esperado que pudieran dañar el proceso de reconciliación. Según distintos cálculos, entre 200 mil y 1,5 millones de armenios perdieron la vida en el Imperio Otomano. La acusación de genocidio siempre ha sido negada por Turquía, el país sucesor de ese Imperio.
Prensa y analistas turcos critican Erdogan por insinuar expulsión de armenios
"Si eso se llevara a cabo sería una tragedia. Hacer eso para calmar tu ira por las decisiones de otros Parlamentos sería una vergüenza", dijo hoy el analista Cengiz Aktar, especialista en las relaciones entre Turquía y la Unión Europea (UE).
Como reacción a la adopción de una resolución en el Parlamento de Suecia, que califica la matanza de los armenios en 1915 como "genocidio", Erdogan había dicho que podría considerar la expulsión de unos 100.000 armenios ilegales en su país.
De esta forma, el primer ministro parece querer presionar al Gobierno armenio y a la diáspora armenia en Occidente para que abandone una supuesta campaña contra el Estado turco.
"La arrogancia de Erdogan se está convirtiendo en un problema para Turquía", escribió hoy el diario "Milliyet" de Estambul, agregando que el primer ministro estaba utilizando a los trabajadores armenios para "chantajear" a Armenia.
La idea del "chantaje" fue defendida en varios otros diarios turcos que en sus ediciones de hoy informan ampliamente sobre las polémicas declaraciones de Erdogan al servicio turco de emisora británica BBC.
Turquía define lo sucedido en 1915 como "eventos trágicos" pero rechaza con vehemencia que la muerte de cientos de miles de armenios sea definido como "genocidio".
Ankara retiró recientemente su embajador de Washington por una resolución adoptada por una comisión parlamentaria del Congreso estadounidense en la que se habla del "genocidio armenio".
Lo mismo sucedió con el enviado turco a Estocolmo, debido a una resolución similar del Parlamento sueco.
Según diferentes estudios realizados en Turquía, el número de armenios ilegales en el país no supera las 20.000 personas, en su mayoría mujeres que trabajan como empleadas domésticas, con sueldos no superiores a los 500 euros mensuales. EFE
Turquía amenaza con expulsar a los armenios por la campaña sobre el genocidio
(*) N de la R: Viniendo del Primer Ministro de un Estado genocida, negacionista y usurpador de los territorios armenios, el hecho no es mas que la continuación de la mentalidad racista turca, que está vigente y que es la mayor amenaza a la seguridad de Armenia.
EFE. Ankara. La tensión sobre el reconocimiento como "genocidio" de las matanzas de armenios por parte del Imperio Otomano sigue aumentando, después de que el Gobierno turco haya amenazado con expulsar a los armenios que residen ilegalmente en el país si continúa esa campaña.
El primer ministro turco, Recep Tayip Erdogan, ha advertido de que los esfuerzos de la diáspora armenia para lograr que se reconozca el genocidio pueden dañar a los ciudadanos de Armenia que residen en Turquía.
"En mi país hay 170.000 armenios. Unos 70.000 de ellos son mis ciudadanos. Pero cerramos los ojos ante otros 100.000. ¿Y qué voy a a hacer el día de mañana?. Si hace falta, les diré que regresen a su país", amenazó Erdogan, en referencia a los miles de armenios que trabajan y residen ilegalmente en Turquía.
El mandatario turco lanzó esa amenaza durante una visita oficial al Reino Unido, donde el Parlamento tiene previsto debatir una moción sobre el genocidio armenio, después de que el Comité de Exteriores del Congreso estadounidense y el Legislativo sueco lo hayan reconocido como tal.
El Gobierno de Erdogan ha condenado duramente esas decisiones, ha retirado sus embajadores en los dos países y ha cancelado viajes oficiales a Washington y Estocolmo.
"No estoy obligado a tenerlos en mi país", insistió Erdogan en declaraciones el martes al servicio en turco de la BBC británica, de las que los medios turcos se han hecho eco hoy.
El primer ministro exigió al Gobierno armenio que se libre de la "hipoteca" de la diáspora armenia y aseguró que esa campaña está dañando los intentos de recomponer las maltrechas relaciones entre los dos países.
Turquía reconoce los trágicos sucesos de 1915, en las postrimerías del Imperio Otomano, pero niega que se tratara de un genocidio y apoya la creación de una comisión entre Turquía, Armenia y un comité de historiadores que analicen las acusaciones sobre la muerte de 1,5 millones de armenios.
sábado, 13 de febrero de 2010
Piratas Cibernéticos contra el Diario "Agos"
Hola. Pienso que se continúa alentando desde el stablishment la misma política criminal y negacionista. Recurriendo solo a los acuerdos no se puede lograr mejor vecindad. Antes se debe permitir el conocimiento pleno y crítico de la historia reciente, por lo menos.
Atte. Carlos L. Hassassian
Le CCAF condamne le piratage du site internet du journal arménien "Agos"
Cette cyberattaque intervient après l'assassinat en 2007, de son rédacteur en chef, Hrant Dink.
>> suite
http://www.ccaf.info/item.php?r=0&id=454
Atte. Carlos L. Hassassian
Le CCAF condamne le piratage du site internet du journal arménien "Agos"
Cette cyberattaque intervient après l'assassinat en 2007, de son rédacteur en chef, Hrant Dink.
>> suite
http://www.ccaf.info/item.php?r=0&id=454
sábado, 2 de enero de 2010
Turquía reclama los restos de Santa Claus

Desde el siglo XI están en Bari, Italia
Puja por Papá Noel
Noticias de Cultura LA NACIÓN
Sábado 2 de enero de 2010 Publicado en edición impresa
ANKARA (EFE).- El gobierno turco emprenderá una campaña para lograr que Italia entregue los restos mortales de San Nicolás, el personaje histórico que inspiró las tradiciones de Santa Claus o Papá Noel. Los medios turcos recogieron los planes del ministro de Cultura turco, Ertugrul Günay, para crear un museo dedicado a la cultura licia, una antigua región de Asia menor, en lo que hoy es la provincia turca de Antalya, al sur del país.
"San Nicolás nació en Patara, un antiguo nombre de Antalya, y murió en el distrito de Demre. Sus huesos fueron robados por marineros italianos en 1087 y llevados a Bari, en Italia", declaró el funcionario.
Günay aseguró que los restos del santo serán reclamados para formar parte del proyectado museo de la ciudad de Demre, que se instalará en un antiguo edificio romano. "Aún tenemos que discutir el museo con los historiadores. Una vez que la restauración del edificio esté terminada, daremos pasos para exhibir allí los huesos de Santa Claus", explicó el ministro.
El San Nicolás histórico nació en el siglo III en la ciudad griega de Myra, hoy Demre, en la que fue investido obispo. La tradición cuenta que entregaba regalos y oro a los pobres. A su muerte fue canonizado y venerado en el mundo cristiano. En el siglo XI, sus restos fueron trasladados por marineros italianos a la ciudad de Bari, donde reposan en la basílica de San Nicolás.
Opiniones de Foristas
En tren de reclamar, antes los turcos deberían devolver Bizancio (Constantinopla) a la cristiandad, que fuera invadida en el Siglo XV, sin hablar del genocidio armenio en fecha mucho más reciente.
Ver nota "¿Por qué callar un genocidio?. Juan Gabriel Tokatlian.Para LA NACION. Viernes 9 de octubre de 2009
Que primero el gobierno turco RECONOZCA EL GENOCIDIO ARMENIO. Es una mancha negra en su rica historia que se piensan que porque pase el tiempo todos se olvidarán. Después que reclame todo lo que quiera. Los alemanes reconocieron y se avergonzaron del genocidio perpetrado por los nazis.
Primero tendría el turco ese que explicar, que estan haciendo ellos en la Anatolia,antigua Asia menor, Puesto que su origen es en el Asia Central, o Turkestan. Los turcos fueron un pueblo de bárbaros invasores que asolaron todo a su paso desde el Norte de la India hasta el centro de Europa, incluyendo el Medio Oriente. Tras su tardía conversión al Islam, protagonizaron algunos de los más bochornosos episodios de la historia. Y no por su condición de musulmanes sino por su barbarie. Entre otras cosas Alp Arslan, incendió la Bibliotéca de Alejandría, que los árabes (Tambien en su momento invasores) tuvieron la inteligencia y educación de respetar. El yugo turco. primero el Selyúcida y despues el otomano, destruyó cuanta cultura tocó, y los pueblos que lo sufrieron quedaron sumergidos en un cono de sombras y prácticamente desaparecen de la historia, hasta que se liberan. Y aún hoy esos pueblos estan pagando el precio del atraso y las consecuencias de esa terrible experiencia.
lo que aporta jaiduk es cierto además de que deberían reconocer el genocidio dle pueblo armenio y por otra parte, si a ellos se les pidiera todo lo que le han robado a Europa a lo largo de los siglos de piratería no sé que les quedaría, además de la cantidad de gente que se llevaron de esclavos.
Gracias por la reposición. Con conocimiento de http://www.ian.cc/
jaiduk: y vos que haces aqui siendo este territorio de pueblos originarios ?. ---...
Los restos fueron robados y es justo que los devuelvan. Lo bueno es que se pondrá en evidencia lo ridículo de la imagen con trineo, renos y traje rojo. Si bien el santo puede merecer el museo, no estaría bien considerarlo atracción turística, debiera ser un homenaje.
En ese caso, Italia deberia pedirles la devolucion de Constantinopla...
Otro curro para ganar algo de plata por turismo. No eran islámicos, que hacen celebrando navidad? Por lo menos en italia esta el vaticano, pega mas con un santo y mucho mas con uno que se celebra conjuntamente con el nacimiento simbólico de Jesus.
Hasta el siglo XV lo que hoy es Turquia, fue el imperio bizantino, cuya religion era el cristianismo. Asi como San Nicolas era originario de esa zona, tambien en lo que es hoy Turquia, en la zona de Efeso, esta la casa donde nacio la Virgen Maria. Ademas desde hace 86 anios Turquia es un pais laico. Asi que no es tan descabellado que pidan los restos de Santa Claus. Con tu criterio habria que trasladar la catedral de Santa Sofia a otro lugar
Puja por Papá Noel
Noticias de Cultura LA NACIÓN
Sábado 2 de enero de 2010 Publicado en edición impresa
ANKARA (EFE).- El gobierno turco emprenderá una campaña para lograr que Italia entregue los restos mortales de San Nicolás, el personaje histórico que inspiró las tradiciones de Santa Claus o Papá Noel. Los medios turcos recogieron los planes del ministro de Cultura turco, Ertugrul Günay, para crear un museo dedicado a la cultura licia, una antigua región de Asia menor, en lo que hoy es la provincia turca de Antalya, al sur del país.
"San Nicolás nació en Patara, un antiguo nombre de Antalya, y murió en el distrito de Demre. Sus huesos fueron robados por marineros italianos en 1087 y llevados a Bari, en Italia", declaró el funcionario.
Günay aseguró que los restos del santo serán reclamados para formar parte del proyectado museo de la ciudad de Demre, que se instalará en un antiguo edificio romano. "Aún tenemos que discutir el museo con los historiadores. Una vez que la restauración del edificio esté terminada, daremos pasos para exhibir allí los huesos de Santa Claus", explicó el ministro.
El San Nicolás histórico nació en el siglo III en la ciudad griega de Myra, hoy Demre, en la que fue investido obispo. La tradición cuenta que entregaba regalos y oro a los pobres. A su muerte fue canonizado y venerado en el mundo cristiano. En el siglo XI, sus restos fueron trasladados por marineros italianos a la ciudad de Bari, donde reposan en la basílica de San Nicolás.
Opiniones de Foristas
En tren de reclamar, antes los turcos deberían devolver Bizancio (Constantinopla) a la cristiandad, que fuera invadida en el Siglo XV, sin hablar del genocidio armenio en fecha mucho más reciente.
Ver nota "¿Por qué callar un genocidio?. Juan Gabriel Tokatlian.Para LA NACION. Viernes 9 de octubre de 2009
Que primero el gobierno turco RECONOZCA EL GENOCIDIO ARMENIO. Es una mancha negra en su rica historia que se piensan que porque pase el tiempo todos se olvidarán. Después que reclame todo lo que quiera. Los alemanes reconocieron y se avergonzaron del genocidio perpetrado por los nazis.
Primero tendría el turco ese que explicar, que estan haciendo ellos en la Anatolia,antigua Asia menor, Puesto que su origen es en el Asia Central, o Turkestan. Los turcos fueron un pueblo de bárbaros invasores que asolaron todo a su paso desde el Norte de la India hasta el centro de Europa, incluyendo el Medio Oriente. Tras su tardía conversión al Islam, protagonizaron algunos de los más bochornosos episodios de la historia. Y no por su condición de musulmanes sino por su barbarie. Entre otras cosas Alp Arslan, incendió la Bibliotéca de Alejandría, que los árabes (Tambien en su momento invasores) tuvieron la inteligencia y educación de respetar. El yugo turco. primero el Selyúcida y despues el otomano, destruyó cuanta cultura tocó, y los pueblos que lo sufrieron quedaron sumergidos en un cono de sombras y prácticamente desaparecen de la historia, hasta que se liberan. Y aún hoy esos pueblos estan pagando el precio del atraso y las consecuencias de esa terrible experiencia.
lo que aporta jaiduk es cierto además de que deberían reconocer el genocidio dle pueblo armenio y por otra parte, si a ellos se les pidiera todo lo que le han robado a Europa a lo largo de los siglos de piratería no sé que les quedaría, además de la cantidad de gente que se llevaron de esclavos.
Gracias por la reposición. Con conocimiento de http://www.ian.cc/
jaiduk: y vos que haces aqui siendo este territorio de pueblos originarios ?. ---...
Los restos fueron robados y es justo que los devuelvan. Lo bueno es que se pondrá en evidencia lo ridículo de la imagen con trineo, renos y traje rojo. Si bien el santo puede merecer el museo, no estaría bien considerarlo atracción turística, debiera ser un homenaje.
En ese caso, Italia deberia pedirles la devolucion de Constantinopla...
Otro curro para ganar algo de plata por turismo. No eran islámicos, que hacen celebrando navidad? Por lo menos en italia esta el vaticano, pega mas con un santo y mucho mas con uno que se celebra conjuntamente con el nacimiento simbólico de Jesus.
Hasta el siglo XV lo que hoy es Turquia, fue el imperio bizantino, cuya religion era el cristianismo. Asi como San Nicolas era originario de esa zona, tambien en lo que es hoy Turquia, en la zona de Efeso, esta la casa donde nacio la Virgen Maria. Ademas desde hace 86 anios Turquia es un pais laico. Asi que no es tan descabellado que pidan los restos de Santa Claus. Con tu criterio habria que trasladar la catedral de Santa Sofia a otro lugar
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